viernes, 10 de abril de 2020

Valeriano Belmonte no faltó a su cita

Como es tradicional en la noche de Jueves Santo, Valeriano Belmonte recita unos versos al Cristo del Consuelo, antes del toque de silencio. Este año tampoco faltó a su cita, detalle que agradecemos cordialmente.

Garrigós el escultor
y brillante imaginero
puso todo su esplendor
al crearte en el madero.
Y yo al verte con fervor
te he escrito estos pobres versos.
¡Escúchalos por favor!


Al Santísimo Cristo del Consuelo.

Hoy que es tu cruz el árbol donde aspiro
en flor mi espiga sazonada,
me duele más tu sangre derramada.
Y más te adoro, cuanto más te miro.


Quiero Jesús, salir de este retiro,
y en la cárcel de mi alma aprisionada,
esconder el amor de tu mirada
en la celda vacía de un suspiro.


Yo pecador esclavo de una estrella
torpe en su luz que alumbra mi pecado,
quiero otra cruz para elevarme en ella.
Quiero sufrir llegando a comprenderte.
Que mirándome en ti crucificado,
no tendré otro consuelo que quererte
Divino Redentor idolatrado. 


Solo te pido que en medio del revuelo
de gentes que se apiñan a tu paso,
transformes mi penumbra, que es ocaso
en alba, Jesucristo del Consuelo.


Imagen singular, linda, lindísima
saldrás acto seguido de una casa
que acoge con cariño, fe y traspasa
Parroquia familiar de La Purísima.


Y templo encantador de nuestro suelo,
puedes sentirte dichoso y orgulloso
de tener todo el año en tu interior
al Supremo Hacedor, al milagroso,
al noble, bueno, afable al Salvador
y al Santísimo Cristo. ¡Al del Consuelo!


Valeriano Belmonte
Abril de 2020