martes, 27 de noviembre de 2018

Fotografías de Ginés Picazo Villanueva

Nuestro agradecimiento a Ginés Picazo Villanueva por hacernos llegar estas preciosas fotografías que realizó durante la Procesión del Santo Vía Crucis en el año 2010. Continuamos ampliando el fondo documental y os animamos a seguir remitiendo recuerdos de la Cofradía.






jueves, 22 de noviembre de 2018

Mirada fotográfica de Angel Ruiz

Agradecemos la colaboración de Angel Ruiz Fernández con las dos magníficas fotografías que realizó al Cristo del Consuelo durante la exposición de retrospeciva cristífera "Triumphantes in gloria", celebrada en 2017.

Cabe reseñar la pasión que siente Angel por la Semana Santa, como hellinero cofrade y costalero de la Real Cofradía de Cristo Crucificado y Stma. Virgen de las Angustias. Ese profundo sentimiento queda reflejado en su exquisito trabajo fotográfico y de cartelería, con reconocimientos tan importantes como haber ganando el Concurso Cartel de Semana Santa en Hellín 2015 y 2016, Albacete 2017 y 2018, Cartagena 2019 otorgado recientemente.




miércoles, 21 de noviembre de 2018

Fotografía de Chema Collado

Agradecemos a nuestro amigo Chema Collado, cofrade del Santísimo Cristo de la Agonía y Ntra. Sra. de la Amargura, la espectacular y descriptiva fotografía que realizó de nuestro Cristo del Consuelo durante la Procesión del Silencio de este año.


jueves, 15 de noviembre de 2018

Recuerdo Semana Santa 1963

Seguimos ampliando nuestro archivo documental, esta vez gracias a la aportación de Agustín Avellaneda -cofrade de San Juan Evangelista-, que nos hace llegar la estampa recordatorio que se entregaba en la visita al Monumento de la Purísima durante la Semana Santa de 1963. En el anverso aparece el rostro del Santísimo Cristo del Consuelo y en el reverso las catorce estaciones del Vía Crucis. La impresión fue realizada en Gráficas Panadero de Albacete.

Os animamos a remitirnos recuerdos, apariciones en prensa, documentos y fotografías -principalmente antiguas- que iremos publicando periódicamente.



martes, 13 de noviembre de 2018

La "resurrección" del Cristo del Consuelo

Por su interés, reproducimos el artículo de Sánchez de la Rosa en su sección "El reloj de arena", publicado en el desaparecido diario La Verdad el domingo 12 de febrero de 2012, año en el que el Cristo del Consuelo fue la imagen del cartel anunciador de la Semana Santa de Albacete y que profundiza en la figura de su escultor Antonio Garrigós.


La "resurreción" del Cristo del Consuelo

La imagen del Cristo del Consuelo, protagonista de la Procesión del Silencio, ha sido elegida para el cartel anunciador de la Semana Santa de Albacete de este año, que será presentado el próximo 22, Miércoles de Ceniza, en el salón de plenos del viejo Ayuntamiento.

Al llegar este "paso" a las Carretas a medianoche, tras su salida del templo de la Purísima donde pasa el año, un estertor de oscuridad y redobles acaba con su vida. La expresión de la muerte está en sus ojos desde que lo esculpió aquel hombre bueno que se llamó Antonio Garrigós Giner, que tuvo aquí un hijo cura y quiso dejar en Albacete la huella de sus pasos, haciendo esta talla que desfila el Jueves Santo, cuando el primer día de los tres que relucen más que el sol se entrega a las tinieblas. La procesión, a las doce, con Jesús de cuerpo presente, avanza por un callejero tradicional a oscuras, sabiendo muy bien a donde va. Es todo un entierro parroquial, como los que yo veía siendo niño desde la casa de la Ñoña, mi abuela, en la calle Concepción, la mujer que mejor hacía el moño de picaporte a las muchachas que se vestían de manchegas. Entonces salían de la iglesia los cortejos fúnebres y el duelo se despedía en la calle Salamanca, siguiendo el féretro, ya solo con la familia, hasta el cementerio municipal.

Recuerdo muy bien aquellos cortejos desde el templo familiar donde fuí bautizado. Este desfile pasional, también funerario, arranca de "la Compañía", la iglesia que la gente llamaba así porque allí estuvieron los jesuitas hasta que fueron expulsados de Albacete, como en todas partes. La imagen de Garrigós cruzará otra vez el barrio obrero al final de la Cuesta bajando por la calle del Tinte hasta Teodoro Camino para seguir por la Avenida de España y después alcanzar la Plaza de Gabriel Lodares y tomar la gran ruta urbana por la Calle Ancha, recibir el homenaje floral de los tulipanes del Altozano y continuar trayecto arriba por San Agustín para volver a casa. El latido sonoro del tambor y los pasos penitentes -como prefieren llamarse estos cofrades- acompañarán en todo momento un tránsito que conmemora un tiempo de angustia y de dolor, la horas que pasan, en el filo de un viento como el de una navaja, que traspasa el alma, con los macizos de claveles en las andas para mitigar una escenografía dramática. Cuando venía Garrigós a la ciudad, ensayando el destino de su obra, solía dar un paseo por el Parque, el sitio favorito de un visitante que nunca sería forastero. Tuve ocasión de hablar muchas veces con él, desde que nos presentó su paisano Elías Ros, compañero en Radio Albacete. Rechazaba amablemente las entrevistas -"yo prefiero expresarme con el cincel"-, decía, pero era un conversador locuaz, amenísimo, que contaba anécdotas de su juventud y lo que llamaba "tostones de viejo". Un domingo, después de la misa de doce en la que coincidimos, le acompañé en su paseo. Al llegar al monumento dedicado a Saturnino López se interesó por el personaje. Le expliqué que fue un filántropo al que los albaceteños debíamos el agua, pues nos cedió el manantial de su propiedad en el paraje de los Ojos de San Jorge. No le escandalizó que yo le dijera que fue "un santo republicano", pero sí hizo un comentario sobre el agua, "que cuando falta ocasiona enormes problemas, en realidad es una lucha ancestral por su posesión, porque es imprescindible para la vida", vino a resaltar, citando la "sed bíblica" que dio lugar en la historia a grandes conflictos. Y todo el rato se lo pasó elogiando la ciudad que dijo querer como si fuera la suya. "Por algo en el pasado fuimos ciudadanos de la misma región", matizó.

El escultor, nacido en el pueblo murciano de Santomera y con un bagaje artístico notable, se dio a conocer en Albacete en 1951 en una exposición en el Casino Primitivo. Allí recibió a un grupo de personas interesadas en su trabajo para encargarle el Cristo que habría de ser una joya de nuestra imaginería de la Pasión. Entre los visitantes se encontraba su hijo, Antonio Garrigós Meseguer, que era coadjutor de la parroquia de la Purísima, y que accedió a colaborar en el proyecto, eso sí, descartando toda vinculación que tuviera algo que ver con cuestiones económicas o comerciales. Serían los primeros contactos que culminarían con la creación de una escultura personalísima del artista que murió en Madrid, a los 80 años de edad, tras medio siglo de profesión, en 1966. Nadie que le conoció ha podido olvidar su voz cálida, su mostacho blanco, su caballerosidad. Nos dejó este crucificado que expira con las agujas del reloj municipal clavando la hora crucial y su corazón ya detenido en la eternidad, que late sin embargo, como el de su autor, en la devoción y en la memoria albaceteña. Garrigós fue uno de los artistas murcianos interesados en cultivar un arte integrado en las tradiciones locales, "plasmando en figuras y terracotas -como destacó un crítico- una mezcla de innovación y costumbrismo que gustó tanto dentro del país como fuera". Frecuentó el conocido Grupo del Café Oriental, un café céntrico de Murcia en el que se reunían en animadas tertulias distintos artistas, entre ellos el pintor Luis Garay, que sería suegro y maestro del albaceteño José Antonio Lozano. Su estilo tenía claras reminiscencias románticas y en varias obras de estilo italianizante.

Su imagen del Cristo del Consuelo, motivo de esta crónica, desfiló por primera vez en la Semana Santa de 1951, en la Procesión del Silencio, que curiosamente ya se celebraba, aunque se ignora su continuidad, en 1926. La nueva cofradía -en la que estaban vetadas la mujeres- se había fundado ese mismo año y sus miembros desfilaron sin túnica, luciendo en el pecho un crucifijo con un cordón morado.

El cartel que difundirá la imagen "resucita" en la litografía toda su patética dimensión artística, y nos permite renovar nuestra admiración por la figura inolvidable de su autor.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Al despertar del alba

Me marcharé
en este día tenso de despedidas
por el camino del este en busca del sol,
porque El, que es la primavera,
me cogerá de la mano
para que mi pie no tropiece ya por el sendero de la vida.

Me marcharé 
en este día denso de cariño
por las sendas del silencio en busca del alba,
porque El, que es la Palabra más sincera,
me ha llamado para que me siente a la mesa
del banquete que ya me tiene preparado.

Me marcharé 
en este día intenso de salvación,
por los caminos del viento en busca del día sin ocaso,
porque El, que es el camino más verdadero,
me pasará de vuestras manos a las manos del Padre
para saciarme ya del resplandor de su semblante.

Me marcharé 
en este día extenso de recuerdos
por el sendero de la muerte en busca de la vida,
porque El, que es el Buen Pastor,
me llevará a prados de hierba fresca
en donde encontraré ya alivio a todos mis cansancios.

Me marcharé 
en este día en el que ya empieza a nublarse la mente
en busca de la verdad con la lección aprendida,
porque ya solo su Palabra escrita en mi historia
será salvación para mi vida.

Me marcharé 
con la mirada clavada en la meta
hacia la que ya se dirigen mis pasos,
pues ahora que mi debilidad es más manifiesta,
sus brazos me sostienen en el sendero de la vida.

Me marcharé
en este día solo y en silencio con la lámpara encendida,
pero en los surcos de mis manos
llevaré escritos vuestros nombres
y me quedaré en el reflejo de vuestras miradas,
ahora, cuando en la noche de mi tiempo,
El ha granado para siempre en mi vida su cosecha.


José Antonio Roldán Zorrilla
Párroco de la Purísima - Consiliario de la Cofradía del Silencio

jueves, 8 de noviembre de 2018

Nuestra Cofradía en "Los Silencios de España"

Con motivo de la Cuaresma, la Hermandad del Silencio de Jaén publica cada año una preciosa y cuidada revista titulada "Humildad y Silencio". Resulta de sumo interés el capítulo denominado "Los Silencios de España", en el que se dan a conocer las Hermandades y Cofradías del Silencio que existen a lo largo de nuestro territorio nacional. 

En 2016 fue nuestra Cofradía del Silencio y Santo Vía Crucis la protagonista de esta sección, en la que colaboró Antonio Osuna remitiendo información. Queremos mostrar nuestro agradecimiento a la Hermandad del Silencio de Jaén por su mención, que a continuación reproducimos, y el detalle de enviarnos la revista. Al mismo tiempo les trasladamos nuestra más cordial enhorabuena por ser una Hermandad modélica y su trabajo bien hecho. La podéis seguir en el siguiente enlace: Silencio Jaén.



sábado, 3 de noviembre de 2018

Misa por los Cofrades Difuntos

El 14 de noviembre se va a celebrar a las 20 h. en la S. I. Catedral la Misa por los Cofrades Difuntos, presidida por el Administrador Apóstolico, D. Ciriaco Benavente y el acompañamiento musical del quinteto de viento "Sembrando Vientos".

Durante el acto los nuevos miembros en la Junta de Cofradías jurarán su pertenecia y se hará el traspaso del estandarte de la Junta de Cofradías entre la Real e Ilustre Esclavitud de Ntro. Padre Jesús de Medinaceli y la Congregación Cofradia de Ntra. Sra. de las Angustias.

Os animamos a todos los cofrades y amigos de la Semana Santa a que nos acompañéis.