Por primera vez en 69
años, nuestro querido Cristo del Consuelo no saldrá de la Purísima la
noche de Jueves Santo, pero con mayor fe que nunca oraremos por los que
han partido al encuentro del Padre, por los enfermos, por sus
familiares, por los héroes que luchan a diario contra el coronavirus,
por los que están sufriendo en soledad y por todos aquellos que
necesitan una mano amiga.
Os pedimos en nuestra noche de silencio y
penitencia, salgáis a vuestras ventanas a
las 12 y contemplando la primera luna llena de primavera,
recéis un Padre Nuestro al Cristo del Consuelo, con vuestro crucifijo
suspendido del cuello.
Volveremos y lo importante es que estemos todos.
#yomequedoencasa