El Trono del Santísimo Cristo del Consuelo es el único de los que procesiona en la Semana Santa de Albacete que siempre ha sido portado a hombros. Actualmente, los más de mil doscientos kilos que pesa todo el conjunto, recaen en los hombros de los veinticuatro portadores, que bajo el varal se distribuyen el peso, doce en la parte delantera y otros doce en la trasera.
Para que todo salga con la dignidad y rigor que requiere nuestra Cofradía Penitencial, es fundamental realizar la igualá de la altura en el primero de los ensayos y a partir de ahí trabajar todos los detalles. Fe, espíritu de sacrificio y compañerismo, son la seña de identidad de los más de cuarenta Costaleros del Silencio, que desde hace décadas dirige a toque de campana Santos Javier Martínez Gómez, Jefe de Paso, otrora veterano Portador.
Si alguien se emociona viendo al querido Cristo del Consuelo, es porque algo tocó una parte de su alma, sólo reservada a las cosas muy profundas. Esa parte del alma reservada a Dios. La buena labor debajo del Paso construye un lenguaje muy rico y complejo, hecho de tradición, sentimiento, silencio, oración, compañerismo, recuerdos... y fe. Y a través de ese lenguaje nos puede hablar el Señor. Sólo los que han rezado junto al resto de Portadores antes de hacer la primera llamada del paso, han vivido ese momento de gran intensidad que no se puede explicar con palabras.
El trabajo del Costalero es una metáfora de la vida del cristiano y del propio camino de la cruz: luchar y poner esfuerzo en la dificultad y en la cruz diaria, ayudarse y animarse mutuamente, portar con cariño al Cristo del Consuelo, o saberse miembro de una comunidad (la cuadrilla), confiando en el que manda y en que todos somos iguales. Valores cristianos que se comparten y testimonian, haciendo creíble y coherente el signo de fe que es la Procesión.
Si quieres formar parte de esta gran familia y cumples con los requisitos abajo expuestos, te esperamos con los brazos abiertos.
