martes, 11 de agosto de 2020

Recuerdos de 1955 y 1972

Nuestro amigo César Cortés Ponce nos hace llegar estas dos interesantes publicaciones con referencias a nuestra Cofradía y que aportan una valiosa información sobre algunas tradiciones que se perdieron a lo largo del tiempo.

La primera data de 1955:

 

COFRADIA DEL SILENCIO Y SANTO VIA CRUCIS

Esta Cofradía fue fundada en 1951, tiene solo cuatro años de existencia. A pesar de su juventud cuenta ya con cerca de doscientos cofrades. Tiene, como principios fundamentales, el ejercicio de la CARIDAD, la PIEDAD y la PENITENCIA. Sobre la práctica de la caridad, tiene estatuido, que parte de los ingresos (cuando las circunstancias lo permitan), vayan destinados a los pobres, a través del Secretariado de Caridad o de las Confereccias de San Vicente de Paúl. Los actos de piedad consisten en una Misa de Comunión General, todos los primeros viernes de mes y en el ejercicio del Santo Vía-Crucis todos los viernes de cuaresma. Los actos de penitencia los realiza en sus procesiones de Semana Santa, que son rigurosamente penitenciales.

La autoridad eclesiástica nombró como asesor religioso de la Cofradía al M.I.S. don José Delicado Baeza, canónigo de la Santa I. Catedral.

Celebra dos procesiones de Penitencia: la del SILENCIO, a las doce de la noche del Jueves Santo y la del Santo Vía-Crucis, a las cuatro de la tarde del Viernes Santo. Las dos procesiones salen de la Parroquia de la Purísima, lugar donde se le da culto al titular, imagen que es el SANTISIMO CRISTO DEL CONSUELO, obra tallada en madera por el escultor murciano don Antonio Garrigós.

PROCESION DEL SILENCIO.- Durante el desfile de esta procesión se apaga la luz del itinerario, resultando de un efecto impresionante.

PROCESION DEL SANTO VIA-CRUCIS.- Durante el trayecto y desde los balcones de las casas mejor situadas, se rezan y predican las estaciones del Santo Vía-Crucis.

El equipo de esta Cofradía consiste en túnica de lana morada con capuchina franciscana, sandalia de esparto, cordón, Crucifijo impuesto y Cruz de madera de tamaño natural, que llevan los cofrades a cuestas igual que Jesús camino del Calvario. El trono es portado a hombros por sus propios cofrades.


La segunda publicación, firmada por Sánchez de la Rosa, pertenece a la revista Crónica en su edición de marzo de 1972, incluyendo cuestionario al que fuera Secretario de nuestra Cofradía Don Asensio Piqueras y otras siete personas, que mayoritariamente se decantan por la Procesión del Silencio.

 LA DEL SILENCIO EN ALBACETE

Y en la capital con la solemnidad de los Vía Crucis -14 se celebraron en 1971, simultáneamente, en otras tanta iglesias- destaca la procesión del Silencio, en la medianoche de Jueves Santo. Entre dos luces, Jesús de Medinaceli ha impreso su perfil amoratado. Ahora todo son tinieblas. Los encapuchados llevan, a ritmo de agonía, al Cristo del Consuelo, una talla de Garrigós que se custodia en la iglesia de la Purísima. Exigencia de permanente afirmación religiosa.

Por su parte, 500 cofrades desfilan con la Congregación de Nuestra Señora de las Angustias, cuyas damas acompañan a la Virgen ataviadas con mantilla. La Macarena, rodeada por la fidelidad de sus nazarenos. Dificultades y problemas en otras organizaciones...

DON ASENSIO PIQUERAS, Secretario de la Cofradía del Silencio.

¿Como celebra la Semana Santa? 

-Identificado con las conmemoraciones.

¿En Albacete o de vacaciones?

-Sería incapaz de abandonar la ciudad en Semana Santa.

¿Es partidaro de los desfiles procesionales?

-Deben continuar: el pueblo las quiere, y basta para comprobarlo el respeto que la Procesión del Silencio merece a los albacetenses.