Queridos hermanos y amigos:
La Semana Santa es la semana más importante del año para los cristianos, en la que se nos brinda la oportunidad de sumergirnos en los acontecimientos centrales de la Redención, de revivir el Misterio pascual, el gran Misterio de la fe. Sobre todo "el Triduo de la Pasión y de la Resurrección del Señor brilla como la culminación de todo el año litúrgico...La preeminencia que tiene el domingo en la semana, la tiene la solemnidad de la Pascua en el año litúrgico" (SC 106).
Este año, debido a la situación que estamos viviendo, no vamos a poder vivirlas como cada año participando, físicamente, de las celebraciones litúrgicas en nuestras parroquias, de los actos de piedad comunitarios o participando en las procesiones de nuestros pueblos y ciudades. Pero, como corre un mensaje por nuestros teléfonos, la Semana Santa se sigue celebrando.
Estamos viendo continuamente como son muchos los que se dejan la vida en los hospitales por cuidar de los enfermos, de Cristo, que está sacramentalmente también en los enfermos, en los más vulnerables de la sociedad. También hay otras personas que, como María, viven la pena de enterrar a sus difuntos en soledad, a veces sin poder despedirse de ellos.
En estos momentos es muy necesario recordar que en la cruz no está el final, pero es necesario pasar por la Cruz para llegar a la Gloria. Revivamos estos días aquel sacrificio que da sentido a nuestro dolor, vivamos estos días como continuación y participación en la Redención de Cristo, como nos decía San Juan Pablo II en su encíclica Salvici Doloris.
Para ello, el Secretariado Diocesano de Liturgia ha preparado este material para vivir estos días de una manera intensa, en familia, y rehabilitar esas "iglesias domésticas" diseminadas por todo el mundo y por toda nuestra dióceis. Aunque nos puede ayudar mucho unirnos a través de los medios (radio, televisión) y plataformas sociales a las celebraciones que los sacerdotes celebran en la intimidad de los templos, es bueno que también nosotros vivamos estos momentos rezando en familia.
El material ofrece unas celebraciones de la Palabra para realizarlas en familia, pudiendo adaptarlas para que participen los niños, añadiendo cantos o algún gesto que nos pueda ayudar a vivir más intensamente estos momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor. Así tamibén ofrecemos una serie de prácticas de piedad (Viacrucis, Vialucis, las Siete Palabras...) que nos pueden ser útiles, por ello el material puede parecer extenso.
Sigamos pidiendo al Señor Resucitado que vive para siempre, que nos siga dando fuerzas en esta situación; que cuide a los enfermos, acoja a los difuntos en su Reino y dé fortaleza a los familiares, para que no pierdan nunca la esperanza en Dios, que hace nuevas todas las cosas.
Recibid un cordial saludo del equipo del secretariado,
Ignacio Requena Tomás
José Miguel Fernández Fernández
Álvaro Picazo Córcoles
Directores del Secretariado - Obispado de Albacete
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